Comer fuera de casa es algo que puede suponer un verdadero desafío cuando estás comprometido con un estilo de vida saludable, ya que las opciones que encontramos, en general, suelen ser poco nutritivas y altas en grasas y azúcares. Sin embargo, disfrutar de una comida en un restaurante o en casa de unos amigos no tiene por qué significar un retroceso en tu progreso. 

Has de tener en cuenta que una comida por sí sola no tiene la capacidad de cambiar ni tu salud ni tu cuerpo, ni si quiera un fin de semana entero de comidas fuera. No obstante, es importante aprender a manejar también estas situaciones, ya que suelen ser algo común en nuestra sociedad actual y suelen causarnos muchas dudas y preocupaciones.

Como en ante cualquier evento relacionado con tu alimentación, lo más importante es ser consciente de qué se come y por qué se come. Así que antes de nada, nos centraremos en el por qué de esa comida fuera de casa. Generalmente, las situaciones a las que nos podemos enfrentar se pueden agrupar en estas 3 categorías: 

  • Disfrute gastronómico: Optas por comer fuera simplemente para disfrutar de la experiencia culinaria, ya sea en tu restaurante favorito, probando un nuevo lugar en tu barrio, o celebrando un logro con una comida especial.

  • Comida social: El motivo principal es la compañía. Puede ser una reunión con amigos, una comida de trabajo, un cumpleaños, o una cena de empresa, donde la comida se convierte en un medio para socializar.

  • Alimentación durante un viaje: Estás de camino a algún sitio o pasando varios días fuera y todas las comidas ocurren fuera de casa, ya sea en lugares especiales o no, simplemente por la necesidad de alimentarte .

Si te encuentras en la primera situación, donde el objetivo principal es disfrutar de una experiencia gastronómica, no te preocupes demasiado por elegir opciones saludables. Simplemente, disfruta de lo que más te apetezca comer en ese momento sin ninguna preocupación adicional. Sin embargo, si te enfrentas a alguna de las otras dos situaciones —ya sea por razones sociales o porque estás de viaje— algunos consejos pueden ser útiles para hacer elecciones más saludables y conscientes, permitiéndote mantener un equilibrio entre disfrutar la comida y cuidar tu bienestar.

 

las 7 claves para comer sano fuera de casa

1. NO VAYAS CON HAMBRE

Un error muy común es el pensar que como voy a tener una comida o cena abundante, como poco o nada durante el resto del día para compensar. Esto lo único que hará es que lleguemos a ese evento con mucha hambre, lo cual nos va a inclinar hacia elecciones más calóricas. Algo que no supondría un problema en casa, pero fuera de casa esas opciones suelen ser platos altos en grasas poco saludables, fritos, dulces, etc. Por lo que te recomiendo que hagas el resto de tu día de manera normal, toma un desayuno y una comida o cena completos, del mismo modo que lo harías cualquier otro día, así cuando llegue el momento de comer fuera te centrarás más en disfrutar de la compañía que en alimentarte. Incluso puedes tomar un pequeño snack antes de salir como un yogur, una fruta o unos frutos secos.

2. Utiliza el Plato de Harvard

Haz que tu menú se parezca lo más posible al Plato Saludable o Plato de Harvard. Esto es que la mitad de lo que comas debe ser verduras y/o frutas y que el resto se reparta entre alimentos proteicos (carnes, pescados, huevos…) y cereales (pan, pasta, arroz). Una carne o pescado con guarnición de verduras y patatas es algo muy fácil de encontrar en la mayoría de restaurantes. Si prefieres un plato de pasta o de arroz, acompáñalo siempre con una ensalada de entrante o para el centro.

3. LAS VERDURAS PRIMERO

Comer las verduras primero ayuda a controlar los picos de glucosa porque la fibra que contienen ralentiza la digestión, evitando que los carbohidratos de los alimentos consumidos después se absorban rápidamente. Esto previene aumentos bruscos en los niveles de azúcar en sangre, manteniendo la energía estable. Además, la fibra de las verduras también se une a las grasas, reduciendo su absorción  y ayudando a controlar los niveles de colesterol y el peso corporal. Así, iniciar las comidas con verduras es una estrategia sencilla para mejorar la salud metabólica.

4. Haz Elecciones Inteligentes de Bebidas

Las bebidas son una fuente frecuente de calorías vacías, azúcar o edulcorantes, que muchas veces pasan desapercibidas. En lugar de refrescos con o sin azúcar o bebidas alcohólicas, opta por agua con limón o agua con gas, té o infusiones sin azúcar (prueba a tomarlas con unos hielos) o cerveza sin alcohol. Si prefieres beber alcohol, elige un vaso de vino o una caña de cerveza, antes que copas o cócteles. 

5. Expresa tus preferencias

No dudes en personalizar tu pedido según tus necesidades. La mayoría de los restaurantes están dispuestos a realizar ajustes en sus platos para satisfacer a sus clientes. Puedes pedir que las salsas o aderezos vengan aparte o que cambien un acompañamiento de patatas fritas por una ensalada o parrillada de verduras. Pregunta siempre si tienen fruta de postre, ya que muchas veces no aparece en el menú. No sientas apuro por pedir lo que necesitas, piensa que si lo hacemos muchos, los restaurantes verán la necesidad de crear menús más saludables en el futuro.

6. come despacio

Tanto dentro como fuera de casa, es muy importante comer despacio y de manera consciente. Tómate tu tiempo para disfrutar de la comida. Comer despacio no solo te permitirá disfrutar más de los sabores, sino que también le dará a tu cuerpo tiempo para registrar la saciedad, lo que puede ayudarte a evitar comer en exceso. 

7. sé compasivo contigo mismo

Finalmente, recuerda que disfrutar de una comida no tiene por qué arruinar tu progreso. Un enfoque saludable incluye flexibilidad. Si comiste peor de lo que era tu intención o no pudiste encontrar nada saludable, no le des más importancia y simplemente retoma tu rutina saludable en la siguiente comida. Lo importante es ser consciente y buscar el equilibrio general, no la perfección en cada comida.

Seguir estos consejos te permitirá disfrutar de tus salidas sin culpa y sin comprometer tus objetivos de salud. Comer fuera de casa puede ser parte de un estilo de vida saludable si haces elecciones conscientes y equilibradas. ¡Disfruta de la experiencia y sigue avanzando hacia tus metas!

¡Comparte tus experiencias y consejos en los comentarios! Y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales para más tips de nutrición y bienestar.😉

últimos Posts